Re-composición Periférica es el resultado de un experimento cooperativo
y comunitario que intenta articularse como generador de conciencia colectiva,
interviniendo sonoramente barrios periféricos con testimonios propios de la
gente que los habita.
Grupos de vecinos de diferentes barrios de las comunas de Pedro Aguirre Cerda, El Bosque, Paine/Huelquen y La Granja se les
emplazó desde su intimidad a grabar un mensaje que quisieran hacer público y
emitirlo, posteriormente desde sus casas hacia la calle a todo volumen a una
hora concertada. El registro audiovisual de esta acción es mostrado en el
centro cultural Anselmo Cadiz junto a las fotografías de fachadas de casas del
barrio Villa Comercio 2 de la comuna La Granja que anteriormente también
tuvo dicha experiencia. Es entonces que a modo de posta un barrio se conecta
con otro.
Como explica Cristian Inostroza,
su trabajo surgió "por la necesidad de intentar poner el acto creativo al
servicio de la recomposición del tejido social, ejercicio donde el gesto
personal se diluye en el acto colectivo, formando una serie de testimonios que
en su totalidad hacen aparecer algo que de una u otra forma nos pone en perceptiva y nos interpela a quienes
participamos del proyecto, nos hace mirarnos
y reconocernos, provocando un momento donde se devela la intimidad de lo
privado, un momento de intercambio de mensajes en que se puede escuchar el
cruce de opiniones que rompe con la dinámica de descomposición comunitaria en
contextos neoliberales".