lunes, 16 de junio de 2014

Re-Composición Periférica, Santiago de Chile 2013/2014 - Comunas de Pedro Aguirre Cerda, El Bosque, La Granja, Paine

Re-composición Periférica es el resultado de un experimento cooperativo y comunitario que intenta articularse como generador de conciencia colectiva, interviniendo sonoramente barrios periféricos con testimonios propios de la gente que los habita.

Grupos de vecinos de diferentes barrios de las comunas de Pedro Aguirre Cerda, El Bosque, Paine/Huelquen y La Granja se les emplazó desde su intimidad a grabar un mensaje que quisieran hacer público y emitirlo, posteriormente desde sus casas hacia la calle a todo volumen a una hora concertada. El registro audiovisual de esta acción es mostrado en el centro cultural Anselmo Cadiz junto a las fotografías de fachadas de casas del barrio Villa Comercio 2 de la comuna La Granja  que anteriormente también tuvo dicha experiencia. Es entonces que a modo de posta un barrio se conecta con otro.

Como explica Cristian Inostroza, su trabajo surgió "por la necesidad de intentar poner el acto creativo al servicio de la recomposición del tejido social, ejercicio donde el gesto personal se diluye en el acto colectivo, formando una serie de testimonios que en su totalidad hacen aparecer  algo que de una u otra forma nos pone en perceptiva y nos interpela a quienes participamos del proyecto,  nos hace mirarnos y reconocernos, provocando un momento donde se devela la intimidad de lo privado, un momento de intercambio de mensajes en que se puede escuchar el cruce de opiniones que rompe con la dinámica de descomposición comunitaria en contextos neoliberales".

En la actualidad, el crecimiento desbordado de las grandes ciudades ha dado como resultado las llamadas "poblaciones dormitorio. En la Región Metropolitana, la dependencia al centro urbano santiaguino -en donde se concentran lugares de estudio y/o trabajo- condena a los habitantes de estos sectores a una calidad de vida marcada por horas de viaje diario. Estos sectores residenciales se ubican en la periferia de los grandes centros urbanos, segregando a la clase trabajadora a estos barrios que son ocupados únicamente para el descanso nocturno y pequeños espacios de vida familiar, generándose una especie de comunidad de familias encerradas en sus casas. Este fenómeno disloca la confianza y la comunicación de los vecinos, debilitándose así las redes de colaboración, las relaciones sociales y en general la unión que significa que un grupo de personas habite un mismo barrio. Un proyecto como Re-composición Periférica vendría justamente a actuar como un catalizador de procesos comunitarios en el espacio público.